En la parte de abajo puedes encontrar respuestas a las preguntas más frecuentes sobre las papas. Desde la información nutrimental hasta el almacenamiento y su preparación, puedes encontrar toda la información necesaria para convertirte en un experto en las papas. Además puedes aprender los secretos para cocinar la papa perfecta ya sea en puré, al horno, frita y mucho más.
Sí. Una papa de tamaño mediano solo tiene 110 calorías y además son libres de grasas, gluten y colesterol. Asimismo, las papas tienen más potasio que dos plátanos y proporcionan el 45% de vitamina C requerida para consumo diario.
¡Absolutamente! De hecho, lo recomendamos. La piel de la papa contiene la mayoría de la fibra y muchos de los nutrientes se encuentran localizados cerca de su piel. Te recomendamos lavar bien la papa, cortar la decoloración verde y los brotes para así finalmente poder disfrutar de la papa con todo y piel.
La piel de la papa contiene muchos nutrientes importantes, pero también se encuentran en su interior y el determinar cuál de estos tiene mas no es tan sencillo como parece. Las papas son una fuente rica en fibra, hierro, vitamina C y vitamina B 6, pero para obtener la mayor cantidad de estos nutrientes, se necesita comer la papa entera. La piel aporta más en algunos nutrientes, mientras que su interior aporta otros.
¡NO! Son todos esos acompañamientos que utilizamos los que añaden las calorías y las grasas. La papa contiene cero grasas y en promedio una papa de 5.3 onzas o 150 gramos aporta sólo 100 calorías. Para mayor información puedes ir a la sección de recetas del Manual de Nutrición de la papa para obtener ideas de recetas saludables y sobre todo baja en grasas.
Hornear una papa es la mejor manera de prepararla, ya sea horneándolas o cocinándolas en el microondas, ya que de esta manera se pierde la menor cantidad de nutrientes. La tercera forma más sana de cocinarla es al vapor, la cual también provoca una pérdida menor de nutrientes.
No, las papas son libres de gluten y se pueden utilizar como sustitutos de algunos productos a base de gluten en recetas para la masa de la pizza, lasaña, nachos y mucho más.
Eso depende de lo que vayas a preparar. Las papas más pequeñas son ideales para ensaladas mientras que las papas medianas son mejor para hornearse, de igual forma las papas grandes son buenas para hacer puré.
La papa es muy versátil por lo que se puede utilizar cualquier variedad para la mayoría de las recetas. Visita la sección de las variedades de papa en el Valle de San Luis para observar los tipos de papas que hay en Colorado.
Eso depende del tipo, pero las papas moradas pueden ser ovaladas o redondas. Son generalmente secas, de sabor un poco a nuez y terroso. En general, las papas más jóvenes de color morado producen tubérculos pequeños y son excelentes para ensaladas y platillos asados o hervidos.
Las papas no. 1 tienen mejor forma y con menos defectos que las papas no. 2. Sin embargo, las papas no. 2 se pueden hornear y tienen el mismo sabor aunque estas pueden presentar mas grietas y golpes. En los restaurantes se utilizan más las papas no. 2 cuando el aspecto final no tiene que ser tan atractivo, como por ejemplo, cuando se prepara puré, croquetas de papa o papas fritas.
La temporada de siembra generalmente se da a mediados de abril a mayo y la temporada de cosecha inicia a principios de septiembre y va hasta mediados de octubre.
Gracias a la tecnología moderna, las papas pueden mantenerse guardadas en almacenes que mantienen una temperatura y un flujo de aire específico lo cual las mantiene frescas durante todo el año.
Usted puede salir ileso al comer papas crudas, sin embargo no es muy bueno para su salud. De acuerdo con la Universidad Estatal de Utah, las papas crudas y en particular las de color verde pueden tener una alta concentración de una peligrosa toxina llamada solanina. Asimismo, las papas crudas contienen anti nutrientes y aunque en su mayoría dichos anti nutrientes se pueden eliminar pelando la papa, algunos todavía permanecen en su interior. Además, el almidón crudo de las papas puede ocasionar problemas digestivos, gases e incluso hinchazón. Para evitar todos estos riesgos, es mejor hornearlas, asarlas o cocinarlas al vapor.
Una olla de presión es ideal para preparar alimentos sabrosos y saludables en un tiempo rápido y con poco o nada de grasa. Debido a que los alimentos se cocinan a presión, hasta un 50 % de vitaminas y minerales se conservan. Dado que la presión a vapor rompe las fibras en los alimentos en un tiempo muy corto, éstos se vuelven suculentos y con una intensa mezcla de sabores.
Una vez que las papas se pelan, se oscurecen si no se cocinan inmediatamente. Esto es debido a una reacción química entre el carbohidrato de la papa y el oxígeno en el aire. Para prevenir el oscurecimiento se debe comenzar con el adecuado almacenamiento de las papas en casa y con el correcto y rápido manejo de ellas después de pelarse y antes de cocinarse.
Sí, de hecho muchos microondas tienen la opción predefinida y lo único que se debe de hacer es presionar el botón que dice “papas” y esperar el tiempo definido. Pero si tu horno de microondas no cuenta con dicho botón, puedes usar la regla general de que una papa con un peso de 7 a 8 onzas (200 gramos) tarda unos 7 minutos para cocinarse y en promedio 2 papas toman unos 11 minutos. Sin embargo, antes de cocinar la papa en el microondas se recomienda hacerle cuatro agujeros para evitar el riesgo de explosión.
Las papas se deben almacenar en un lugar fresco, oscuro y bien ventilado. No lo guarde en una bolsa de plástico o recipiente sin ventilación. Además hay que protegerlas de la luz directa y las temperaturas menores a 5 grados, como en el refrigerador, causan que el almidón de una papa se convierta en azúcar, lo que puede resultar en un sabor dulce y decoloración cuando se cocine la papa.
No, no recomendamos lavarlas antes de guardarlas. Debido a que la humedad puede causar cavidades, se puede deteriorar la calidad de las papas.
Una vez machacada, se pueden congelar, pero por lo general se oxidan o se vuelven color gris en cuestión de días. Para ayudar a prevenir esto, puedes añadir a la mezcla una pequeña cantidad (una cucharada) de vinagre blanco o bien concentrado de limón
El color verde en la piel significa la acumulación de una sustancia química llamada solanina, lo cual es una reacción natural de la papa cuando ha estado expuesta a demasiada luz. Dicha sustancia produce un sabor amargo y si se ingiere en grandes cantidades puede causar un malestar, aunque esto es poco probable debido al sabor amargo. Sin embargo, si hay un ligero enverdecimiento, corta la parte verde de la piel de la papa antes de cocinarla.
Si se almacenan a una temperatura de 7 a 9° C y con una humedad de 95%, las papas durarán bastante tiempo e incluso por meses; sin embargo, la mayoría de las personas no son capaces de almacenarlas bajo estas condiciones. Cuando se almacena en un lugar fresco y oscuro y eres capaz de que se mantengan frescas, las papas se pueden mantener por un periodo de hasta 4 semanas.
Los brotes son una señal de que la papa está tratando de crecer. Corta los brotes antes de cocinarla o comerla y para reducir dichos brotes, mantén las papas en un lugar oscuro, seco y fresco.
Esto se llama “corazón hueco” lo cual es causado por un cambio repentino en el crecimiento de la papa. Esto puede suceder si la planta de la papa sufre de falta de agua durante la estación de crecimiento y después recibe demasiada agua. Sin embargo, un constante riego y un buen cuidado de los agricultores limitan que esto suceda.
Tradicionalmente, las papas Russet son las favoritas. Sin embargo, cualquier tipo de papa se puede utilizar.
No hay necesidad de que se envuelvan las papas en aluminio. Simplemente perfora algunos agujeros en la papa con un tenedor y hornéala a unos 205° C durante 45 minutos o hasta que la papa esté tierna y suave.
Nunca utilice un cuchillo para abrir una papa horneada ya que aplana su superficie y altera su textura esponjosa. En su lugar, perfora la papa con un tenedor a su largo y ancho y automáticamente la papa saldrá.
Las papas están listas cuando su temperatura interna alcanza los 98 a 100° C. Por lo que, un tenedor penetra fácilmente la papa cuando ya está lista. Si la papa permanece dura, solo cocínala más tiempo. Sin embargo, ten cuidado con el exceso de cocción o de lo contrario se secará la piel de la papa.
Recomendamos que las papas se horneen a 205° C durante aproximadamente una hora. Sin embargo, las papas más pequeñas pueden tomar un poco menos de tiempo, mientras que las papas más grandes (más de 1 libra – 453 gramos) podrían tomar un poco más.
Para recalentar las papas al horno, se tienen que destapar y hornear a 135° C hasta que la temperatura interna sea de 85° C.
Pincha varias veces la papa con un tenedor y luego agrega aceite de oliva y sal; posteriormente envuélvelas en papel de aluminio. Coloca las papas en una olla de cocción lenta, tápalas y cocínalas a nivel alto durante 4 1/2 a 5 horas o a nivel bajo por 7 1/2 a 8 horas o bien hasta que estén tiernas.
Tradicionalmente las papas Russet o las papas rojas son las favoritas. Sin embargo, cualquier variedad puede usarse.
Primeramente, cocínelas con todo y su piel. Hay que cocinarlas hasta que estén suaves. Por otro lado, pon a hervir leche. Posteriormente se ponen a escurrir y si lo deseas las puedes pelar. Enseguida coloca las papas en una batidora, agrega la leche caliente y mezcla durante 1 o 2 minutos a nivel bajo y hasta que estén espumosas. Añade mantequilla o margarina y sal. Finalmente mézclalas durante 3 o 4 minutos a nivel alto.
No mezcles las papas sanas con las maltratadas ya que las células del almidón se descomponen fácilmente y las papas se volverán grumosas. Solo asegúrate de añadir los líquidos calientes (leche y mantequilla) y de nuevo simplemente mézclalas. Posteriormente déjalas a temperatura ambiente y refrigéralas para poder utilizarlas al siguiente día. Cuando las vayas a guardar, cúbrelas con una envoltura transparente (asegúrate de que las papas no estén calientes o de lo contrario las papas se volverán húmedas) para que no haya exceso de aire. Si lo deseas las puedes volver a calentar y si es necesario, puedes añadir más líquido caliente.
La mejor opción para recalentar el puré es usando la olla de cocción lenta; sin embargo, el puré debe estar previamente descongelado. Primeramente agrega las papas a la olla de cocción lenta y caliéntalas a fuego lento por un periodo de 2 a 4 horas. Para resultados más rápidos, puedes poner las papas en un plato cubierto y calentarlas en el microondas a una potencia mediana durante cinco minutos y de vez en cuanto moviéndolas un poco.
La papa Russet, ya que tiene alto contenido de sólidos (almidón y agua) y por la tanto tienden a volverse más secas cuando se cocinan.
En primer lugar corta las papas en trozos grandes (de 2.5 a 4 cm) y posteriormente cocínalas rápidamente en agua hirviendo, pero sin que se desintegren con facilidad. Cuando se cocina la papa entera, muy a menudo la parte exterior permanece blanda mientras que el centro continua siendo duro. Primeramente comienza con agua fría y después añade las papas. Espera aproximadamente por 15 minutos. Si al presionar la papa con un cuchillo, ésta se aplasta y es suave, significa que la papa ya está lista. En caso de que continúe siendo dura, espere más tiempo hasta que esté suave. Por otra parte, es recomendado que se deje la cascara de la papa ya que muchos de los nutrientes se encuentran en la cascara o justo debajo de su superficie, por lo que si no las pelas será más benéfico para tu salud.
No se sugiere. La mayonesa no se congela muy bien y lo mismo sucede con el apio y los huevos. Debido a la mayonesa, las papas cambiarán de color. Asimismo, desde el punto de vista de la salud alimentaria, una vez que los lácteos se han mezclado con la papa, lo mejor es consumirse en ese momento o a más tardar al día siguiente. Cuando vayas a almacenar la ensalada en el refrigerador, asegúrate que deshacerte de cualquier exceso de humedad y agua para así poder guardarla en una bolsa de plástico. Por favor, no coloques las papas en papel de aluminio y usa en su lugar las bolsas de plástico para almacenar la comida. El papel de aluminio puede hacer que se decoloren las papas.
¡Absolutamente! Cuando se desea hacer una ensalada de papa no hay alguna razón por la cual no se pueda dejar la cascara. Además, la piel de una papa añade una textura y sabor agradable a la ensalada y también contiene muchos nutrientes.
Lava y corta las papas hasta que el agua se vuelva clara lo que ayudará a eliminar cualquier exceso de almidón o azúcar. Para escaldar las papas, baja la temperaturas de por lo menos a 5 grados y espera un tiempo.
La respuesta es sí, mucha gente corta las papas, las coloca en un recipiente y las fríe en ese momento. Un segundo método llamado escaldado simplemente permite que las papas primero se cocinen parcialmente y después se refrigeren antes de que se pongan a freír. Cuando esto sucede y una vez que las papas ya se han freído, las células de las papas tienden a cambiar un poco. El segundo método hace que las papas se frían más rápido y no absorba mucho aceite.
Para hacer las mejores papas a la francesa, se puede escaldar las papas antes de freírlas. En primer lugar, corta y lava las papas para deshacerse de cualquier exceso de almidón o azúcar y después remojalas en agua junto con un poco de concentrado de limón (1 cucharada por galón). Posteriormente, escurre el agua y luego fríelas hasta que las papas cambien de color y se vuelvan un poco suaves. ¿Cuánto tiempo tarda para que las papas se vuelvan suaves? Eso depende del tipo de papa y de cómo se cortó. Después, hay que sacar las papas y colocarlas en un recipiente descubierto de poca profundidad para después dejarlas enfriar a temperatura ambiente y luego en refrigeración.
Esta técnica da la oportunidad de que la papa se vuelva de consistencia dura. Las papas refrigeradas endurecen las células y esto provoca un efecto más crujiente en la papa dentro de la freidora.
El azúcar es el enemigo número dos al tratar de hacer papas a la francesa. El número uno es el bajo contenido de sólidos o el almidón ya que este hará que las papas a la francesa se vuelvan pastosas y esa es la razón por la cual un papa roja no se puede freír apropiadamente. Los altos niveles de azúcar solo enmascaran los problemas ya que pueden arruinar una papa perfecta debido a que hace que pienses que la papa ya está completamente cocida cuando en realidad no lo está. El exceso de azúcar hace que la papa cambie de color antes de tiempo… sin embargo, no está bien cocida.
El color final de la papa está directamente relacionado con la cantidad de azúcar en el tubérculo; sin embargo, el proceso de almacenamiento de la papa es muy importante, desde que se cosecha y se adquiere, hasta que se guarda la papa. Recuerda la siguiente regla… por debajo de 4° C, el almidón en la papa comenzará a convertirse en azúcar. Un dato importante es que los niveles de azúcar serán menores en cuanto una papa haya alcanzado su madurez, aunque esto depende del tipo de papa. Además, el almacenamiento a largo plazo de las papas en temperaturas muy frías eleva el nivel de azúcar. Por lo que, el almacenamiento a temperatura muy baja, con bajos niveles de oxígeno y con daños físicos pueden aumentar el nivel de azúcar.
En los viejos tiempos, las papas fritas se guardaban en un lugar a temperatura ambiente, pero ahora se recomienda que una vez que se encuentran a temperatura normal, es necesario que se refrigeren.
Las papas gratinadas se cuecen al horno “en una cazuela” y son elaboradas con papas peladas junto con un aderezo de crema, salsa blanca o de queso y también con crema cruda. Dicha papa se hornea lentamente hasta que quede muy suave. Corta la papa entre .3 a .15 cm de pulgada de espesor y si cortas las papas previamente, agrega agua con jugo de limón y a continuación seca, cubre y refrigera para evitar su oscurecimiento. También puedes agregar mantequilla, crema caliente, salsa o crema pastelera al recipiente en donde se colocará la papa y asegúrate que todos los ingredientes se distribuyan uniformemente en el recipiente. Posteriormente, cúbrela con papel de aluminio y después hornéala a una temperatura de 163 a 177 ° F por aproximadamente una hora o hasta que quede suave la papa. Después, retira el papel aluminio y las partes oscuras si así lo deseas. La papa quedará suave y mantendrá su forma firme y además la salsa quedará cremosa. Para obtener una imagen más atractiva, mantén la papa afuera durante 10 minutos antes de que se vaya a servir y en otros tipos de recipientes espera un poco más. Cubre el plato con papel de aluminio y mantenlo en un lugar cálido alrededor de dos horas y si es necesario, vuelve a calentar la papa en el horno o en una parrilla. Para obtener una papa gratinada de una manera más rápida solo mezcla harina, sal, pimienta y leche y viértelo sobre las papa dejándola cocer durante una hora. Es importante mencionar que el tiempo de cocción disipa mucho el sabor de la papa. Para obtener una versión de bajo contenido de grasa, mezcla leche descremada, papa, ajo, sal y pimienta y cocina a fuego lento hasta que las papas estén casi cocidas. Posteriormente, mezcla hasta que espese y añádelas en una sartén rociada con aceite de aerosol, posteriormente puedes espolvorear pan rallado y queso parmesano por encima y déjala hornear a 177 ° C o hasta que se dore.
Eso depende de si las papas ya están completamente cocidas o no. Si es así, puedes guardarlas por hasta dos o tres semanas sin que se decoloren y en caso de que estén cortadas en rodajas, pero sin procesar, se volverán de color negro aunque incluso las congeles.